Carreta de Pensamientos y Emociones

Estudiante: M. Daniela González Sanahuja. Carne: B02774
Profesor: Adonay Arrieta.
Curso: Sistemas de Investigación y Razonamiento Jurídico II.
Tarea: Establecer que o quien constituye el jinete de mi propia carreta de emociones y pensamientos.

Emociones y Pensamientos

Durante las lecciones hemos hablado acerca del ejemplo explicado por el profesor que simboliza una carreta la cual está siendo guiada por dos caballos que representan cada uno una cosa diferente. Uno de ellos representa todos nuestros pensamientos, es decir todo aquello gobernado por nuestra mente, es decir, lo que comúnmente denominamos nuestro intelecto. El otro caballo simboliza todas las emociones de la persona, es decir, todos aquellos sentimientos que pueda poseer o expresar una persona en un momento determinado o durante un periodo de tiempo.
Estos dos caballos tal y como lo comentamos en clases, representan todo aquello que los seres humanos comúnmente denominamos racionalidad, es decir, todo aquello que pensamos que es lo que nos constituye como personas, lo que nos hace seres útiles y con lo que nos identificamos sin profundizar un poco más en nosotros mismos. También comentamos que cada persona tiene su propio conductor o piloto de su carreta, no todos tenemos las mismas prioridades ni pensamos de la misma forma, por lo tanto quien yo crea que maneja mi carreta puede no ser la misma persona u cosa que para los demás.
En mi caso, no creo que las personas tengan que encontrarse a sí mismas, pienso que como ser humano uno se debe construir a uno mismo día con día, con base en los acontecimientos que se van dando durante el desarrollo de nuestra vida. Es por esto que creo que a la hora de decir quien conduce mi carreta, diría que lo hace mi ser interior, aquel yo interior que me este identificando en ese momento, es decir todas aquellas características que hasta ese momento me identifiquen como persona. De igual forma pienso que no todos poseen la misma formación y creo que los valores que uno posea son importantes a la hora de dar una descripción personal y de decidir quién es el piloto de mi carreta. También creo que es importante rescatar que siendo yo una persona católica practicante, trato de mantener la figura de Dios presente en la mayoría de actos de mi vida, ya que personalmente me siento más segura teniendo de cerca la figura de Dios. Sin embargo, respeto totalmente el que algunas personas no compartan esta última idea conmigo y tengan pilotos de carretas completamente diferentes al mío
En síntesis, creo que cada persona maneja su vida y su personalidad de manera diferente y con base en la formación que haya tenido, es decir, en sus propios principios. Al mismo tiempo creo que no debemos dejarnos llevar por la llamada racionalidad (los dos caballos) y escuchar nuestro ser interior, es decir, todo aquello en lo que creamos y tengamos dentro de nuestras prioridades para manejar nuestra carreta.